CULTO AL ORISHA

 

Culto a orísha, un estilo de vida

 

Relación con el orísha tutelar

              

1 Tú eres hijo, o hija, de un orísha.

2 Tu orísha tutelar u orísha personal, es tu deidad padre, o tu deidad madre.

3 Estudia y conoce tanto como te sea posible, a tu orísha padre, o a tu orísha madre.

4 Procederás así, porque tu condición de hijo o hija de un orísha, explica muchas de tus características físicas, psicológicas, y también explica muchos de tus condicionamientos.

5 Procederás así, porque tu camino en esta vida fue preparado en el molde espiritual y energético de los orísha. En consecuencia, tú reproducirás en tu vida personal, aunque no te lo propongas, aunque no te des cuenta, incluso aunque no lo creas, de alguna manera, o de muchas maneras, las reacciones, los conflictos, y las posiciones particulares de los orísha con los que estás vinculado o vinculada, y principalmente, de tu orísha padre o de tu orísha madre.

6 Honra a tu orísha padre, o a tu orísha madre, y a todos los orísha.

Honra a todos los orisha, y a tu orísha padre, o a tu orísha madre, en cada uno de los días que respires bajo el sol y bajo la luna.

7 Y honrarás a los orísha, haciendo lo que ellos vinieron a enseñarte, para que tus días sean largos y prósperos sobre la Tierra.

8 A ti, quien ha sido iniciado y consagrado, o iniciada y consagrada, en el culto a los orísha, hoy quiero decirte que, además de tu orísha tutelar u orísha personal, con tu luminoso nacimiento en la Tradición, se cerraron y firmaron pactos perpetuos y profundos con otros orísha regentes de la Naturaleza.

Y por virtud de esos pactos verdaderos y solemnes, tú estás viviendo desde entonces una vida diferente. Y yo quiero invitarte a que conozcas con propósito, tus deberes, tus derechos, tus compromisos, y tu relación energética y espiritual con los orísha de tu pacto.

9 A ti, quien ha sido iniciado y consagrado, o iniciada y consagrada, en el culto a los orísha, hoy quiero anunciarte que, si un día cayeras en el error, en la tentación, en la desgracia o en el fracaso, si ese día llegara en que a nadie le importara tu saludo, si tu única compañía fuera alguna vez tu propia soledad, deberás recordar que no estás solo, deberás recordar que no estás sola. Porque no lo estás ahora, y ya nunca lo estarás.

10 No te olvides de los orisha de tu pacto. Porque ellos están ahora, y siempre estarán contigo.

11 Ellos te defenderán cuando estés en problemas.

12 Ellos te rescatarán desde donde estés atrapado o atrapada, extraviado o extraviada.

13 Te ayudarán a elevarte desde donde has descendido.

14 Te ayudarán a integrarte y a adaptarte al mundo.

15 Te asistirán para que cumplas tu misión en esta vida.

16 Porque ellos, los orísha de tu pacto, son tu familia de piedras.

17 Porque ellos, los orísha de tu pacto, son tus mejores amigos, y son tus compañeros más cercanos.

18 Ellos son la familia y los amigos más leales que has tenido, y son la familia y los amigos más leales que tendrás.

19 Y has de saber que, mientras tú no invalides con tus propias acciones tus propios compromisos, ellos no te abandonarán, porque los pactos son perpetuos.

 

Conclusión de la jornada de cada día

 

1 Vive tu vida mostrando una imagen personal de limpieza, de distinción, y hasta de elegancia. Y prepárate para confirmar en tus horas de sueño, o de reposo, esa imagen con la que vives. 

2 Cuando te dispongas a dormir, al final de cada día, deberás tener aseado tu cuerpo. 

3 Cubre tu desnudez con vestidos limpios, frescos o tibios. Y rocía brevemente sobre tu cuerpo una fragancia suave.

4 Peina tu cabello, para proporcionar a tu cabeza una superficie de transferencia energética homogénea y uniforme, que contribuirá a equilibrar tus energías mentales durante el tiempo de tu sueño, o de tu reposo. 

5 Procederás así, porque dondequiera que vayas durante las horas de tu sueño, mientras tu cuerpo permanece dormido, será el aspecto que tenga tu cuerpo, la imagen de ti que verán y reconocerán los demás.

6 Y procederás así, porque si te corresponde marcharte de la vida mientras duermes, estarás convenientemente preparado, o convenientemente preparada, para entrar a otra realidad.

7 Una corriente de energía sutil y poderosa, penetra a tu casa a través de la puerta de entrada principal.

8 Antes de acostarte en la noche, al final de cada día, dispón de un recipiente amplio, mas no excesivamente grande, limpio, y de forma redonda u ovalada.

Llénalo con agua fresca y limpia, y colócalo detrás de, o junto a, la puerta de entrada principal de tu casa.

Procederás así, para que el agua refresque a la corriente de energía que te visita cada noche, aligerando su densidad, y le confiera protección a tu hogar.

9 Cuando ya acostado, o acostada, te dispongas a dormir, al final de tu jornada, reflexiona sobre las incidencias del día que recién concluyó, o que está por concluir.

Considera lo vivido, reconoce lo que pudo hacerse mejor, y reflexiona sobre las razones que impidieron que así fuera.

10 Después, construye en tu mente tu próximo día. Abre en tu mente un espacio para el mañana, y comienza a crear en él, la realidad que deseas ver manifestada fuera de ti.

11 Y cuando ya acostado, o acostada, te dispongas a dormir, después de haber hecho todo cuanto tenías previsto, incluso después de haber experimentado o de haber disfrutado de aquellos momentos que reservaste para cerrar tu día, agradece a todos los poderes espirituales, y a todos los orísha, por todas las experiencias vividas ese día.

12 Agradece por todas tus experiencias, no importa que algunas hayan sido molestas, incómodas, o decepcionantes, porque tú necesitas todas tus experiencias, porque todas ellas son parte de tu Camino, porque todas ellas te permiten aprender, y te permiten evolucionar en tu propio Plano.

13 Invoca entonces a tu orísha tutelar o tu orísha personal. Exprésale en oración que le agradeces por todo, y entrégate a su voluntad declarando con determinación, que si le place o no le place que tengas la oportunidad de conocer un nuevo amanecer sobre la Tierra, igualmente así sea.

14 Tú vas a conocer un nuevo amanecer, porque los orísha necesitan de ti, y porque el valor de tu presencia es inmenso para la transformación del mundo.

Pero al confiar tu destino a los orísha, antes de que tu conciencia se duerma con tu cuerpo, estás reconociendo la necesaria autoridad de los poderes espirituales, estás alineándote con la indescriptible sabiduría de Olófi, Padre del Cielo y de la Tierra, y estás estructurando la confianza que te librará del temor a la muerte.

14 Y si habiéndote encomendado en tu última noche, acaso no tuvieras la oportunidad de conocer un nuevo amanecer, entonces entenderás que se te habrá concedido el beneficio de abandonar la vida, caminando sobre el sendero blando de tus sueños.

 

Tu relación con los demás

 

1 Tu relación con los demás, es una de las ciencias de tu vida.

Y tú necesitarás aprender esta ciencia de tu vida, para vivir en armonía en un mundo de comunicaciones interpersonales confusas, incompletas y demoradas, que te presentará en todo momento la necesidad de aprender a comunicarte con los demás.

2 En tu relación personal con los demás, tú debes aprender a confiar en las personas. Y tú aprenderás a confiar, desconfiando en las personas.

3 Relaciónate e interactúa con todas las personas, aceptando a todas las personas.

4 Recordando que debes respetar a todas las personas.

5 Aprende a respetar a todos, en pensamiento, en palabra y en acción.

6 Aprende a respetar, incluso al hombre de corazón perverso, y también a tu enemigo.

7 Enfrenta, combate y destruye lo que deba ser enfrentado, combatido y destruido en el camino de tu vida. Pero recordarás no ser irreverente, y no brindarle refugio a la soberbia. Porque tú no dejarás de respetar todo el tiempo, incluso a lo que debas enfrentar, combatir y destruir, en el camino de tu vida. No lo harás, para que los orísha no te retiren su apoyo, y para que la obra de tus manos siempre sea bendecida.

8 Relaciónate con todos, con quienes son dignos, y con quienes no lo son.

9 Relaciónate e interactúa con todos, porque todos necesitan de ti.

10 Y porque aunque hoy no veas con claridad las razones, tú mismo o tú misma necesitas de todos.

11 Considera que los demás han vivido experiencias diferentes a las tuyas.

12 Que otros conocieron antes que tú, caminos que tú transitarás después.

13 Considéralo, porque tú puedes aprender de la experiencia de otros, y aliviarás tu vida ahorrándote sinsabores, sufrimientos y fracasos, conociendo la experiencia de los demás.

14 Estimula a los demás a continuar adelante.

15 Y haciéndoles ver que son importantes.

16 Reconóceles sus buenas acciones.

17 Reconóceles su desempeño armonioso.

18 Y reconoce públicamente los valores que encuentres.

19 Porque haciéndolo, tú te conviertes en un factor catalizador efectivo de un desarrollo conveniente y armonioso en quienes te rodean, y en el mundo que con ellos compartes.

20 Cuando en tu andar tropieces con el hombre inicuo, con el de malos pensamientos, con el de acciones perversas, no sea tu filosofía evadirle ni resistirle, sino enfrentarle.

21 Dondequiera que te lleven tus pasos, lleva en tu mente, en la enseñanza de tus labios y en la obra de tus manos, el mensaje esperado de la solidaridad, ayudando a los demás de la manera que puedas, y de una manera efectiva.

22 Conviértete desde hoy hasta la eternidad, en portavoz amable de un mensaje docente de fraternidad humana.

23 Haz de tu relación con los demás, un apostolado por la unión entre las personas, por la unidad de las personas, y por la dignidad de las personas.

24 Tú has de seleccionar a quienes recibirán de tu boca, determinadas informaciones y revelaciones.

25 No entregues secretos espirituales valiosos a quienes no están preparados para recibirlos.

Porque ellos no apreciarán aunque lo intenten, el valor de lo que dices y el valor de lo que ofreces.

26 No desperdicies personalmente un tiempo valioso que podrías ocupar de otra manera, ni obligues a otras personas a emplear su tiempo en algo que no les interesa, porque no es parte de sus prioridades.

27 En tu relación con los demás, respeta a quienes se abstienen, aunque no entiendas ni apruebes su camino.

28 Porque muchas personas se abstienen porque están inseguras, o porque desconocen.

Y porque, aún cuando no tengan una razón que lo justifique, es su derecho decidir como deciden.

29 Cuando tú te permites juzgar a otros, estás autorizando al Universo a que te juzgue.

Y el Universo, sin falta un día lo hará. Porque Orísha no olvida. Y porque todo queda escrito en la memoria de Ifá.

30 Por eso hoy yo te mando a que aprendas a juzgar a los demás.

31 Aprender a juzgar a los demás, será para ti un desafío de inteligencia, de prudencia, de justicia y equidad.

32 Tu capacidad para juzgar a los demás, será para ti una prueba indicadora de tu propio equilibrio, y de tu madurez personal.

33 Y no olvidarás que, así como juzgues, tú serás juzgado, tú serás juzgada. Porque lo que envíes, ciertamente a ti regresará.

34 Y te esforzarás haciendo por los demás y tratando a los demás, tan justamente como quisieras que ellos procediesen contigo. Porque lo que envíes desde ti, recuérdalo, a ti regresará. Porque Orísha no olvida. Y porque todo queda escrito en la memoria de Ifá.

 

IR A PRINCIPAL