Entrevista con "Anahi"
No es una princesa, pero ha estado a la luz pública desde que nació, por eso la gente la reconoce y siente que ha crecido con ella.
P. Empezar a trabajar a los 2 años, ¿no crees que es una edad muy temprana?
R. Sí, pero ocurrió por casualidad, mis padres me llevaron a acompañar a mi hermana Marychelo, que estaba en "Chiquilladas", y al productor le cayó muy en gracia que, al sacarme del foro, llorara como un niño que le quitan el biberón.
P. ¿Y a partir de ese momento formaste parte del elenco de "Chiquilladas"?
R. Sí, estuve hasta los siete años, ahí aprendí a hablar, a bailar, a todo...
P. De hecho, terminaste la preparatoria en once meses cuando lo normal son tres años. ¿Cómo lo hiciste?
R. No es que sea un cerebrito. En segundo de secundaria empecé a tener profesores particulares porque era la única manera de continuar mis estudios. Me daban clases en los camerinos, en las cafeterías, en mi casa y en todos los lugares y horarios en los que podíamos sentarnos a estudiar. Ellos me ayudaron mucho a terminar rápido la preparatoria.
P. Todo ese esfuerzo para ser actriz. ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
R. Todo, yo creo mucho en el destino y pienso que el mío es éste. Antes de aprender a hablar ya quería estar aquí.
P. Por haber empezado tan joven, ¿te consideras una veterana?
R. Pienso que todavía estoy en el día uno, que me queda todo por hacer y descubrir.
P. ¿Cuáles son tus metas?
R. No me gusta ponerme metas, le echo ganas a lo que hago y nunca pienso: "quiero más y más"; creo que es egoísta pensar así.
P. ¿Consideras que la vida ha sido generosa contigo?
R. Sin duda, cada quien tiene lo que se merece, pero yo tengo más de lo que pude soñar.
P. Como por ejemplo...
R. El cariño de la gente, un trabajo que me espera cada día,
sitios maravillosos que he conocido y otras tantas cosas como ésas.
P. ¿Has conseguido eso sola o con el apoyo de otros?
R. He tenido el apoyo de todos los que confían en mí y me ayudan en Televisa; por esa razón los llamo mis angelitos. Pero no me gusta nombrarlos porque siempre se te queda alguno.
P. ¿Eres agradecida?
R. Trato de serlo porque nada es gratis, y a todo el que te ayuda tienes que querer ayudarle el día de mañana.
P. ¿Eres fiel?
R. Soy fiel al cien por ciento.