" I "
Una vida sin tí
eterna tarde de llovizna.
Pero es bella la tarde
me agrada la llovizna
como si estuvieras aquí
despierta
viva en el silencio
suspensa
en el ingrávido misterio
del abrazo y la caricia.
Una tarde de llovizna
para dos
de sábanas indiscernibles
perfumadas de sudor
y néctares divinos.
Una tarde de sonrisas
cómplices pregnadas
de profecías y juramentos
que no pronunciaremos
para dejarles que maduren
al amparo del silencio.
Y hechizándonos
uno al otro
voy a dejarte pulsar
las cuerdas de mi alma
a nutrirme en el maná
de tus rosadas fuentes
tierra prometida
a confiarte las reliquias
enigmáticas mis fábulas
trágicas mis epopeyas
todo el polvo
de mis estrellas
divina alfarera
para que amases
en la humedad
de tu saliva
un cosmos de barro
un cuerpo de amante.
Voy a confiarte
mis renacimientos.
14 feb. 00