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…Orgullo y
Diferencias…
Capitulo 3: Solo un poco
de té
Marylise abría lentamente
los ojos, le constaba muy poco levantarse en las mañanas. Puso sus pies
sobre el suelo frío y camino lentamente a la ventana, después corrió
las cortinas que obstruían la entrada a la tenue luz del sol que
comenzaba a percibirse. Se asomo por ella y dio un sobresalto mientras
llevaba una mano a sus labios indicando horror.
En las calles pasaban
militares cargando pilas de cuerpos sin vida, al parecer no se habían
preocupado por cubrirlos con sabanas e ignoraban el hecho de que la mañana
ya se presentaba y muchachas salían de sus casas con dirección al
mercado quedando petrificadas al ver los cuerpos pasar.
Marylise salio de su habitación
con rapidez sin importarle estar aun en camisón, entro en la habitación
de Sakura y cerro la puerta tras ella.
Sakura apenas comenzaba a
levantarse y al frotarse los ojos pudo ver a una Marylise muy asustada.
-¿Que sucede? ¿Porque estas
así?-pregunto intrigada Sakura.
-Es solo que… al
levantarme, mire por la ventana y…y...-antes de poder terminar Marylise
se soltó llorando cubriendo sus ojos con sus manos.
-Marylise, ¿que paso?-dijo
Sakura levantándose de su cama para ir a abrazar a su hermana.
A veces Marylise podía ser
muy sensible a pesar de ser la más grande de las 4 hermanas.
-Había militares pasando con
cuerpos sin vida, ¡Sakura! ¿De donde los sacaron si la guerra termino
hace un año?...
-¿Pero de donde los abran
sacado?-se pregunto Sakura abrazando mas a su hermana.
-No lo se, solo… Marylise
seguía con su llanto sin poder parar.
Varias voces se comenzaron a
oír en las calles, algunas se escuchaban preocupadas y otras, en cambio,
se escuchaban aterrorizadas.
De pronto la puerta de la
habitación de Sakura se abrió provocando un gran susto a ambas jóvenes.
-¿Niñas están
bien?-pregunto su madre.
-Ay madre me asustaste, yo su
estoy bien pero Marylise si se asusto mucho.
-No se preocupen ya se me
paso-respondió Marylise secando sus lagrimas
-Me alegra que estén bien,
lo mejor es que se vistan y bajen rápido, han llegado Lord Peter y Lady
Maria y no seria apropiado que los dejemos esperando.
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-OH Nadeshiko que bueno que
has bajado, justo les decía a nuestros invitados que habías subido por
nuestras hijas.
-Lord Peter, Lady Maria, es
un gusto y todo un placer tenerlos aquí- dijo haciendo una reverencia-y
así es, fui a ver como estaban las niñas después de todo esto.
La duquesa tomo lugar alado
de su esposo y se dispuso a escuchar la conversación.
-Es que aun no puedo creerlo,
¿de donde habrán sacado tantos cuerpos?-comenzó Lady Maria.
-Antes de pasearlos por media
ciudad debieron haber pensado en las consecuencias y en todo lo que
ocasionaría-continuo Lord Peter
-Camille,
buenos días-exclamo Fujitaka levantándose de su asiento al igual que
Lord Peter por educación y respeto a la recién llegada.
Pronto bajaron las demás,
cada una con un vestido de color diferente, eran tan conocidas las
hermanas Kinomoto, pero cada una era reconocida por su propio carácter.
Lo extraño podría ser que ninguna de ellas se llevaba bien del todo con
las demás, solo en pocas ocasiones convivían y si no fuera porque Vivian
en la misma casa nunca se verían. Cada una era tan diferente, primero
estaba Marylise, la sensible y siempre comprensiva a diferencia de su
segunda hermana Roseline que era extrovertida y rápida en situaciones a
decidir. Sakura era alegre y vivía siempre quedando bien con todo mundo y
al último estaba Camille, la que nunca faltaba a alguna fiesta y que
siempre contaba con comentarios sacarsticos propios de su persona.
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El sol se filtraba por las
ventanas traspasando las cortinas de aquella habitación. El muchacho que
dormía tranquilamente hacia unos minutos comenzaba a abrir sus ojos
lentamente, pestaño varias veces hasta que todo a su alrededor lucia
correctamente.
-Shaoran!, ¡el desayuno esta
listo!-grito Philip detrás de su puerta
Shaoran se levanto de su
cama, fue a asearse y comenzó a vestirse. En pocos minutos termino y bajo
por las escaleras hasta llegar al comedor, se sentó y comenzó su
desayuno sin pronunciar palabra alguna.
-¡Mi señor! Mi señor
Philip!-entró gritando un criado.
-¿Que sucede?
-Se solicita su presencia en
el palacio mi señor.
-¿Quien te ha mandado?
-Su señoría, la reina
Isabel de Castilla.
-Este bien, i.e. en un par de
horas.
-No mi señor, usted no
entiende, la reina lo necesita ahora y quiere que lleve con usted al joven
Li.
-QUEE! ¡Como rayos sabe que
estoy aquí!-grito fuertemente Shaoran.
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Ella salía con su gran
sonrisa, caminaba dando pasos ligeros y lentos, mientras sus bellos ojos
se posaban en cada casa a su alrededor como si jamás hubiera visto aquel
paisaje.
Esa mañana Sakura estaba muy
distraída y sin darse cuanta chocaba con personas a menudo, el viento
soplaba deliciosamente agitando su cabello y haciendo lucir como si fuera
de un color dorado.
-Vaya, ¡hasta que
llegaste!-regaño Amnette.
-¿Sakura?, ¿sucede algo?
– pregunto Janelle, quien era un poco mas observadora que su acompañante.
-Eh?- respondió distraídamente
Sakura.
-Hoy amaneciste un poco
distraída, ¿no crees?
-¿Yo?
-¡Ay lo ves!
-Porque mejor no nos vamos
ya.
-Ay si, porque con esta niña
nunca llegaremos a nada.
Sakura no había vuelto a
escuchar nada y solo atino a sonreír, esa mañana no podía concentrar
sus pensamientos en ninguna cosa.
Llegando al palacio de
Castilla, las tres muchachas se sentaron cerca de los jardines principales
del castillo y Janelle y Amnette no pararon de hablar hasta que trajeron
el té.
-Oye Sakura y que ha pasado
con tu prima Tomoyo?-pregunto Amnette.
-Tomoyo?... ahh!! Tomoyo!, mi
querida prima, pues desde que se fue a estudiar al extranjero no la he
vuelto a ver pero nos hemos estado comunicando por cartas y puedo decirles
que ella se encuentra muy bien, esta muy feliz porque ha estado lejos de
todo esto, la guerra, los problemas políticos y todo eso.
-Me alegro mucho por ella y
espero que pronto venga a visitarnos
-¡Por cierto!, lo ha había
olvidado, ayer por… la…noche…-Sakura quedo pensativa antes de poder
concluir su comentario- no nada, olvídenlo, era algo sin importancia.
Janelle y Amnette se miraron
mutuamente y después siguieron con su plática en la que Sakura no volvió
a participar.
……………….
-Si, pero después lo voltee
a ver y…-la alegre Amnette fue interrumpida por algunos gritos
provenientes del salón que estaba frente a ellas.
“ Yo creo que lo mejor
fue no haber dicho nada, después de todo no sucedió nada…. ¿OH
si?..., además el se porto muy grosero, ¿¡que se cree diciéndome todo
eso?!..., si les hubiera dicho lo único que hubiera ocasionado hubieran
sido problemas lo mejor fue callarme, además e-“-Sakura, quien había
estado perdida en sus propios pensamientos logro escuchar aquellos gritos
e hizo que volviera a la realidad.
-¡Pero que se cree dándome
ordenes! ¡Porque mejor no manda a uno de sus mil sirvientes!
-Porque no te tranquilizas un
poco Shaoran, si ella te lo pidió debes aceptarlo, ¡es la reina!, no
puedes contradecir sus órdenes.
-Además, como supo que yo me
encontraba aquí, ¡me tiene vigilado!, ya no la aguanto…-agrego
Shaoran, ignorando el comentario de su acompañante, quien solo trataba de
tranquilizarlo. Pero es que después de aquella platica en verdad se había
enfurecido, aun no sabia exactamente como es que Isabel logro dar con el.
Mientras seguían avanzando mas miradas se posaban en el, pero solo una
fue digna de su atención.
No avanzo mas, se quedo mirándola
desde donde estaba, al parecer ella ya se había dado cuenta de que el la
estaba mirando.
Vio como se levanto rápidamente
de su lugar y entonces el comenzó a avanzar a donde ella se encontraba.
“¿Que es lo que hace el
aquí?, ni crea que se va a salir con la suya…”- después de que
pasara esto por su mente, Sakura vio como el se acercaba a ella...
-Tu...-fue lo primero que
dijo mientras apuntaba con su dedo índice hacia ella.
Sakura solo le respondió con
un ceño bastante fruncido.
-¿Tu fuiste la que le dijo
que yo estaba aquí verdad?, de seguro ya le contaste a todo el mundo lo
que sucedió, ¿no es así?-mientras iba hablando, iba haciendo que Sakura
retrocediera mas y mas…
Sakura seguía sin responder,
no había entendido nada de lo que el había dicho, la mirada que le daba
realmente la había asustado y opreso había dado unos cuantos pasos atrás
y antes de dar el ultimo, comenzó a sentir algo… ¡ya había llegado
hasta la pared!, todos los observaban con gran curiosidad, pero ahora si
ella ya no sabia que hacer, Shaoran la tenia completamente acorralada.
-¡Por que no respondes!-le
grito en plena cara
-Disculpe, pero no se de que
me esta hablando-respondió ofendida Sakura.
Lo mejor hubiera sido que
Sakura no hubiera dicho nada, porque ahora los ojos de Shaoran parecían
que la mataban con la simple mirada.
Se quedo mirándola
fijamente, pareciera que buscaba algo en aquellos ojos verdes…, no dijo
nadabas y se marcho, simplemente se dio la vuelta y se fue.
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Sakura llego a su casa,
cansada de tantas excusas que tuvo que inventar para lograr convencer a
todos de que había sido un gran malentendido.
Apenas logro cerrar la puerta
de su habitación, alguien toco la puerta.
-¿Si? – respondió
mientras abría la puerta.
-Señorita, ha llegado una
carta para usted esta mañana-dijo la sirvienta entregándole la carta a
Sakura.
-Gracias
Sakura miro la carta… ¿de
quien podría ser?... se sentó en su cama y se dispuso a abrirla.
Querida Sakura:
Te escribo desde Austria,
aquí todo esta bien, el clima ha sido muy agradable estos días, pero
querida prima quiero decirte que en verdad me haces mucha falta.
Aquí también hay una
corte real, no tan distinguida como la de España, las damas de aquí son
un poco maleducadas, por no decir otra palabra, pero todo lo demás esta
muy bien.
El motivo de mi carta es
primeramente para saludarte y saber como va todo por aya y después te
digo que pronto iré a visitarte, ¡tengo muchos deseos de verte! Y también
volver a mi verdadero hogar.
Sin mas que decir me
despido, que estés bien
Un saludo a todos,
Tomoyo
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-¿Solo vas a llevar eso?
-No pienso quedarme muchos días,
ya te lo dije, solo voy por unos días y si no lo logro solucionar
regresare y le diré a Isabel que no lo logre conseguir.
-Shaoran, ¿ni siquiera le
avisaras a tus padres?-preguntaba Philp un poco preocupado.
-Mientras mas rápido consiga
regresar mejor, además no quiero verlos, mi madre solo intentara
detenerme y ya lo decidí y si iré.
-Haz lo que quieras, pero
cambiando de tema… ¿me podrías explicar que fue todo lo de hoy?
Shaoran solo respondió con
un gruñido y Philip mejor decidió dejarlo solo, poniendo como excusa que
iría a ver si ya estaba lista la cena y después salio por la puerta.
Shaoran metía en una pequeña maleta su ropa, algunas camisas, unos
cuantos pantalones…
--------------------------------------------Fin de capitulo
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