Orgullo y Diferencias

               por Christelle_272 

 

 



Orgullo y Diferencias…

Capitulo 4: …Comenzando a soñar…


Como fue que lo conoció, Esa pregunta ni ella misma podía responder, simplemente ese hombre había llegado a su vida talvez por una simple coincidencia, pero esto nos lleva a otra cosa, ¿existen las coincidencias? O es acaso que el destino quiere que pasen esas cosas y arregla todo perfectamente para que encaje en el momento y lugar adecuado?

Él podría tener mucho dinero y talvez ella comparada con aquel hombre no era más que una simple campesina. No podría haber explicado como fue que el llego a interesarse en ella. ¿Que fue lo que hizo que aquel hombre se fijara en ella? A su propio juicio podría decir que no era bonita, pero entonces ¿podría ser que el había llegado a ver algo mas aparte de la apariencia física?”

No había tenido tiempo de poder volver a escribir, porque todos esos días habían sido muy pesados, apenas esa mañana pudo darse tiempo para continuar con aquellos pensamientos que de alguna manera reflejaban todo lo que ella estaba viviendo.

El día de ayer había sido muy extraño, con ese muchacho llegando y gritándole en plena cara definitivamente la había sacado de quicio y por no armar un escándalo pudo contenerse.

¿Que se creía ese joven Li gritándole así?, bueno, no iba a perder su tiempo pensando en ese muchacho maleducado, así que tomo un baño con agua caliente y se coloco un fresco vestido color blanco para poder pasar el día tranquilamente.

Se escucho sonar el timbre de la gran casa y decidió bajar enseguida para ver de quien se trataba.

-¿Si?

-¡Sakura!

La amatista abrazo a Sakura con alegría, mientras algunas lágrimas de alegría recorrían su rostro. Apenas algunos segundos después Sakura logro reaccionar y saber de quien se trataba. Su mente había estado tan pensativa que no había podido procesar la información en poco tiempo.

Le correspondió el abrazo con la misma alegría, mientras la invitaba a subir a su habitación, dando indicaciones a la sirvienta para que subiera sus maletas.

La bella invitada inspeccionaba cada rincón de la habitación maravillándose con cada detalle puesto en cada rincón. Su cabello negro se movía al compás de sus pasos y sus ojos amatistas brillaban al ver los finos detalles.

-¿Como fue que llegaste tan rápido?, apenas ayer recibí tu carta informándome que vendrías en algunos días.

-Ay Sakura, lo que pasa es que esa carta te la mande hace como una semana, lo que pasa es que el correo de aquí sigue siendo tan lento como antes.

-Me alegra que estés aquí Tomoyo, no sabes cuanto te extrañe.

-A mi también me alegra estar aquí – dijo emocionada con su dulce voz-cuéntame como has estado, ¿ya tienes novio?, oh! ¡De seguro ya hasta te pidió matrimonio!, ¡que incomunicada he estado contigo! ¿Cuando es la boda?, déjame decirte que yo diseñare tu vestido y –

-Ehh… Tomoyo, jaja, no tengo novio-dijo Sakura un poco apenada

-Oh ya veo- comento con desilusión, pero después cambio su rostro animando a Sakura-pero entonces eso no impide que aun conozcas a alguien y que en un tiempo ¡yo prepare tu vestido!

Sakura se resigno a escuchar a su prima hablar del vestido de bodas que en un futuro ella usaría, al parecer el tiempo no le había afectado en lo absoluto a Tomoyo, ya que seguía luciendo tan radiante como siempre, con sus interminables temas de conversación y su optimismo inalcanzable.

Cuando por fin Tomoyo termino de hablar, amabas se pusieron de acuerdo para pasar un día de compras.

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El camino estaba lleno de piedras, mas aun así la vista era sorprendente, los árboles cubrían los alrededores y el cielo azul claro daba la perfecta imagen para una ya llegada primavera.

Iba montado en un caballo, no había querido que lo acompañara una escolta, dijo que el lo podría solucionar solo, sentía que así se haría todo mas rápido. La guerra ya llevaba mas de un año terminada y era increíble ver como todos los pastos había vuelto a florecer tan rápido, fueron muchos años de guerra por el control de la corona de España pero al final Isabel se había quedado con ella, mas que nada por derecho.

Llevaba desde la madrugada cabalgando, pero estaba seguro que pronto llegaría a la ciudad vecina para arreglarlo todo.

El nuevo conflicto originado se debía a que después de la restauración de la corona a favor de Isabel, el país se volvió a dividir y algunas ciudades quedaron con menos territorio del que tenían con anterioridad, y por lo tanto Valladolid, la ciudad vecina, estaba en descontento con la nueva restauración del territorio de España,


Shaoran estaba encargado de ir en nombre de la reina a arreglar todo ese conflicto, trataría de responder a todo con tranquilidad aceptando todos los argumentos dados por parte del gobernador y así evitar una guerra interna en el país.

Terminando de meditar, Shaoran levanto la cabeza y logro ver la punta de una catedral, aun no llegaba a la ciudad pero estaba llegando a la frontera.

-Documentos…- pidió amablemente un oficial.

Shaoran busco en sus bolsillos y le entrego unos cuantos papeles enrollados elegantemente.

-Puede pasar

-Gracias-respondió Shaoran

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-Ay Sakura ¿no te gusta este?, o ¡mejor este!...no mejor los dos-exclamaba Tomoyo tomando dos hermosos vestidos de una tienda.

-Ehh…Tomoyo, no creo que pueda pagar todos esos vestidos-dijo Sakura apenadamente en voz baja a Tomoyo observando los 10 vestidos que su prima había escogido para ella.

-Pero Sakura, ¡como crees!, ¡si esto yo lo voy a pagar!,..-le contesto a Sakura y después se dirigió a la modista-me llevo estos.

Después de haberle dicho eso a Sakura, Tomoyo la saco fuera de la tienda para que no intentara detenerla, resignada Sakura camino unos cuantos pasos fuera de la tienda y vio pasar a jovencitas acompañadas de un muchacho, todas se veían tan felices… suspiro largamente observando a cada una de las parejas.

-Pareciera ser que eres la única que no tiene a nadie especial, ¿no es así?

-Uh? – Sakura giro su cabeza para encontrar al dueño de aquella voz, era un hombre alto de aparecía elegante, con cabello muy rubio y ojos verdes ocultos detrás de unos finos lentes.

-Hola, mucho gusto soy Rodrigo

-Mucho gusto, yo soy Sakura Kinomoto-respondió Sakura, suspirando al verlo besar delicadamente una de sus manos, ese hombre parecía caído del cielo, y Sakura estaba perdida en su mirada ligeramente sonrojada de sus mejillas hasta que…

-¡Sakura!-grito Tomoyo saludando a su prima desde afuera de la tienda.

-Aw, ya tengo que irme, lo siento, pero fue un gusto conocerlo-dijo Sakura con desgana.

-Igualmente señorita, espero que nos volvamos a ver-y terminado de decir esto se fue tan misteriosamente como llego.

-Mmm….ese aire soñador me dice algo…

Ahhh!

-Que pasa Sakura?

-Ay Tomoyo me asustaste…-dijo Sakura tratando de calmar su susto.

-Lo siento- agrego con su calida sonrisa.

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-Entonces debo avisar a la armada

-No aun no, debemos confiar en que Shaoran lo conseguirá.

-Pero, mi reina, si el no lo consigue, en un día lograran invadirnos.

-Lo se, pero confiaremos en que Dios estará de nuestro lado.

-Eso también espero, pero debe admitir que esto es su culpa, si usted no hubiera-

-¡Como te atreves!, ¡yo solo hice lo mejor para mi país!

-Mi reina, si todas las demás ciudades se ponen en nuestra contra Inglaterra aprovechara para quitarle el trono, debemos avisar a la armada para que estén listos a cualquier intento de sublevación en su contra.

-No, lo que podemos hacer es cerrar las fronteras del país y también no permitir ninguna entrada mas a Castilla, ¿entendido?!


-Si, como usted ordene.

-Marylise, quiero que hagas esto con toda la discreción posible, si se enteran que estamos conspirando contra el mismo país, nos ira mal a ambas y no quiero asustarte pero en mi caso yo solo te culparía a ti-dijo fríamente la reina.

Marylise prefirió irse de ahí antes de continuar con aquella charla, camino entre la oscuridad de aquella mazmorra en la que la reina y ella se encontraban a menudo, salio por la puerta y la cerro secamente dejando a la reina dentro.

Sabía que ya no podía salirse de todo eso, desde muy joven se había metido en todo aquello, la guerra, los conflictos, todo estaba perfectamente planeado para que la reina Isabel siguiera con el trono.

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-Oh!, buenas noches joven, permítame-dijo un sirviente quitándole la larga gabardina que llevaba el muchacho de ojos verdes.

-Buenas noches Wei, dime, ¿ya esta lista la cena?

-Así es joven, su madre aun no llega, pero si gusta la puede esperar en el comedor.

-No creo que llegue, mas aun así gracias-finalizo Rodrigo para después dirigirse al gran comedor.

La mesa del comedor era muy larga, de un color vino brillante, había dos lugares adornados, de los cuales Rodrigo solo ocupo uno, su madre siempre estaba muy ocupada, pues como no si era la mismísima reina de Castilla, su padre había fallecido en la guerra, su madre era muy joven y era casi imposible pensar que tuviera un hijo de 20 años de edad.

Rodrigo no convivía mucho con su madre por ser quien era, el siempre estaba fuera del país y a veces iba a Castilla a tomarse algunas vacaciones, como lo hacia justo ahora, después de que le sirvieron su platillo, se quedo admirándolo por unos minutos, recordando a aquella jovencita que había conocido en la ciudad.

-Era muy bella, espero volverla a ver…- dijo y después comenzó con su cena.

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-Así es, solo tenia que aceptar mi propuesta y así no ocasionar más conflictos -.dijo calmadamente Shaoran.

-Bueno joven Li, mañana seguiremos con esto, ya que creo que es muy tarde, es mejor que descanse…Shara! Lleva al joven a su habitación por favor – pidió el gobernador después de una larga charla con Shaoran.

-Aquí es-dijo la sirvienta

-Muchas gracias-termino de decir Shaoran y después cerro la puerta, puso su pequeña maleta en una esquina y salio un momento al balcón.

-¿Porque habrá aceptado tan rápido?, no se supone que estaba muy enojado por que le habían quitado su territorio?...mmm….esto esta muy extraño, siento que algo anda mal-dijo para si mismo.

El gobernador de Valladolid, había aceptado desistir en la constante lucha por obtener más territorio, pero eso era demasiado raro ya que había enviado a Castilla quince de sus hombres para que aunque fuera por la fuerza se les concediera más territorio del que tenían.

Estaba seguro que algo andaba mal ahí, pero mañana lo averiguaría porque en verdad ya estaba muy cansado por todo el viaje hecho durante el día. Lo que hizo fue acostarse en la cama y mirar hacia el techo.

-Aun no puedo creer que aya aceptado venir, jure no hacerle caso a Isabel, pero no puedo negar que sus métodos de convencimiento son muy efectivos- gruño – si tan solo no me hubiera amenazado con casarme con esa desagradable condesa no estuviera aquí.

Después de haber terminado aquella frase, en su mente aparecieron dos bellos ojos color verde esmeralda pertenecientes a la señorita Sakura, que solo expresaban inocencia como si no fueran capaces de hacer nada.

-¡¡Ayy!! ¡Como molesta! si no fuera por eso malditos ojos que solo dicen que no son culpables de nada…-al darse cuenta de lo dicho, se corrigió-Pero yo estoy seguro que ella tuvo algo que ver con todo esto…ella me a estado espiando, cuando regrese me las va a pagar esa niña…es solo una engreída…. ¡no la tolero!

Después de lanzar la última palabra en contra de la señorita Kinomoto, Shaoran se dio media vuelta y se cubrió con una sabana cerrando fuertemente los ojos tratando de no pensar en ella.

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-¿A ti cual de gusta mas?, yo creo que escogeré este para mañana y ¿tu cual elegirás?-pregunto alegremente Tomoyo

Ese día había sido muy largo, Tomoyo había llevado a Sakura de tienda en tienda, comprando cualquier cosa que se cruzara en su camino, ella estaba realmente cansada y solo atino a tirase en la cama.

Recordó a aquel joven que le había gritado el día de ayer. No sabia porque pero desde la primera vez que se lo había encontrado, se había portado muy grosero con ella y no esta de mas decir que también había sido muy descortés y –

-Sakura? – pregunto Tomoyo a su prima al ver que ella no reaccionaba-¿Sakura sucede algo?...SAKURAA!!

-¡¡¡Ah!!!

-Lo siento…pero es que no me respondías….en que pensabas…o más bien... ¿En quien pensabas?-pregunto picaramente.

-No se de que hablas-respondió fríamente.

-Ay vamos Sakura si andabas completamente perdida…dime de quien se trata

-No es nadie importante, lo que pasa es que hay un joven que me molesta mucho.

-¿Y quien es?

-Es el hijo de los Li

-Shaoran Li!, oh, pues no sabia que el asistiera a fiestas o algo por el estilo, ¿en donde te lo encontraste?

-No, no fue en nada de eso, lo que pasa es que lo vi por primera vez en el mercado cuando salí a pasear con Camille, y después me lo volví a encontrar y desde entonces parece como si me persiguiera y espera el momento adecuado para comenzar a gritarme! ¡Y a insultarme! Y luego…

-Cálmate Sakura-dijo su prima al ver que la joven comenzaba a subir demasiado la voz.

-Lo siento, pero es que la verdad no lo soporto.

-Que extraño, yo siempre lo vi como un joven muy correcto y educado, un poco reservado pero jamás pensé que llegara a comportarse así.

-Lo que pasa es que no lo conoces, es realmente insoportable-agrego un poco irritada ante los recuerdos.

-Tal vez tengas razón, pero como es eso de que saliste a pasear con Camille?, ¿que acaso ya se llevan mejor?

-Eso parece, pero solo fue una pequeña excepción.

-Bueno aun así me alegro que la tensión entre ustedes dos aya disminuido.

-Si, supongo que yo también me alegro…

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-¿Aun no saben nada de el?-pregunto una mujer alta de cabello negro y expresión seria, su nombre era Ieran Li.

-No mi señora, lo siento pero aun no se sabe nada de el-respondió una criada.

-¡Como es posible que aun no sepan nada de el!

-Cálmate Ieran, creo que Shaoran ya es lo suficientemente grande para cuidarse solo-dijo un hombre sentado en un sofá de nombre Hien Li, quien estaba leyendo tranquilamente un libro.

-Cómo quieres que me calme, si ese muchacho desaparece cuando quiere, eso no es correcto, el debe afrontar la responsabilidad de casarse cuanto antes, y no huir, amenos que quiera que no haya mas descendencia en nuestra familia y nuestro apellido quede en el olvido.

-No creo que Shaoran vaya a permitir eso-dijo el señor Li.

-Es que aun no te das cuenta que las personas ya han comenzado a hablar, no se como es que se enteran que es todo lo que pasa en esta casa, y saben perfectamente todas las veces que Shaoran a desaparecido, quien sabe que tantos rumores han de decir de nosotros.

-Mi señora Ieran!, Mi señor Hien, por fin hemos encontrado algo acerca del joven Shaoran

-¡Vamos habla ya!

-Al parecer se le vio en el palacio de Castilla el día de ayer armando un gran alboroto por una señorita llamada Sakura Kinomoto.

-Así que Shaoran anda involucrado con una de las Kinomoto eh, muy bien quiero que busquen a esa joven y me la traigan mañana mismo, ¿entendido?

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Sin ni siquiera tocar la puerta entraron 3 hombres al cuarto de aquel joven, dos de ellos iban armados y tan pronto como llegaron ala cama del hospedado, lo levantaron bruscamente y le ataron las manos con una soga.

El no pudo siquiera reaccionar, aun estaba dormido y lo habían tomado por sorpresa.

-¡Que rayos les pasa! ¡Suéltenme!

-Deja de lloriquear como un niño Shaoran, es mejor que hagas esto fácil o si no terminaras muy mal.

-Que, ¡Pero que es lo que esta pasando! ¡Les digo que me suelten!

-Es mejor que permanezca callado joven Shaoran, si no me obligara a tomar medidas un poco desagradables.

-¡Gobernador!, ¡usted!, traidor, maldito- no pudo terminar porque le cubrieron la boca con un pedazo de tela vieja.

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Sakura y Tomoyo platicaban alegremente durante el desayuno, habían sido las primeras en levantarse, todo estaba como siempre perfectamente arreglado, cuando una sirvienta entro por la puerta entregándole a Sakura un pequeño sobre.

-Muchas gracias.

Sakura no espero mucho para abrirlo y leerlo rápidamente…

Estimada señorita Kinomoto:

Su presencia es requerida en la residencia Li por su señoría la dama Ieran. Se le espera a la hora del mediodía. Contamos con su presencia.

-¿Un mensaje demasiado corto no crees?, y además no esta firmado-dijo Tomoyo tomando el sobre de las manos de su prima.

-Para que me querrá la dama Ieran, no veo ningún asunto de interés para poder platicar.

-Bueno Sakura, te han invitado formalmente, yo creo que lo mas correcto es presentarme y ver que es lo que se le ofrece, después de todo dama Ieran es muy reconocida en la corte, así que no creo que sea solo para tomar un poco de te.

-Esta bien, iré solo por unos minutos.

-¡Buenos días!-exclamo Camille desde la puerta.

-Hola, buenos días Camille, ¿como amaneciste hoy?-pregunto educadamente Tomoyo.

-De maravilla querida prima, solo que me he sentido un poco ofendida por tu trato, ya que solo has compartido tiempo con Sakura, y no entiendo la causa, si yo soy mucho mas divertida que ella.

-Ay Camille, por favor no seas cínica.

-Creo que nadie pidió tu comentario Sakura.

-Es suficiente niñas, que les he dicho acerca de discutir en la mesa-dijo la recién llegada duquesa.

-Es cierto, lo mejor es dejar esta discusión para otro momento, no crees Camille?, con permiso, me retiro- finalizo Sakura.

-No entiendo como es que la soportas Tomoyo, si es tan infantil.

-Lo que pasa es que a Sakura no le gusta discutir.

-Ay Tomoyo sigues siendo tan inocente-dijo Camille.

Tomoyo solo suspiro con resignación, Camille nunca iba a cambiar, así que se disculpo y se retiro de la mesa.

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-Bueno, nos vemos en un rato más, ¿de acuerdo?-dijo Tomoyo

-Si, ¡nos vemos! – se despidió Sakura entrando a la residencia Li.

Tomoyo dio media vuelta y comenzó a caminar, pensó en visitar a Marguerite Caraday, la chica de la florería, así que se dirigió ahí para pasar un poco el tiempo mientras Sakura se encontraba con la dama Ieran.

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-Buenos días- dijo Sakura haciendo una leve reverencia hacia la anfitriona.

-Buenos días señorita Kinomoto, tome asiento por favor, es un honor tenerla aquí.

-Muchas gracias, dama Ieran, recibí su mensaje y no dude en venir a ver que era lo que se le ofrecía.

Se encontraban en una gran y amplia sala color crema con dos tazas de te frente a ellas, pronto todos los sirvientes desaparecieron como si ya supieran que era lo que se debía hacer, Sakura tomo su taza y dio un pequeño sorbo.

-Bueno señorita Kinomoto, el motivo de mi llamada se debe a que ya me entere del incidente ocurrido hace un par de días con respecto a mi hijo y usted.

Sakura casi se atraganto después de haber tomado el te, en realidad no se lo esperaba.

-Disculpe, pero lo único que le puedo decir es que fue un mal entendido.

-Así que me podría decir que no tiene ninguna relación con respecto a la desaparición de mi hijo?

-Así es, solo lo he visto un par de veces, y no se nada sobre donde se encuentra.

-Pero si me han dicho que la han visto recientemente en compañía de el.

-Lo siento dama Ieran, pero me temo que esta equivocada, el incidente de hace un par de días solo fue un mal entendido, le ruego que me disculpe pero tengo otros asuntos que atender.

-Lo siento mucho pero por usted, pero no se ira de aquí hasta que me diga que le sucedió a mi hijo

-Dama Ieran, le repito que yo no se nada del joven Shaoran.

Ieran solo miro a Sakura con desconfianza, sin creer en las palabras de la joven , mirándola de arriba abajo como si fuera algo repugnante no digno de su presencia, Sakura, al percatarse de aquello se levanto, hizo una leve reverencia y se dirigió a la puerta, saliendo por ella después de haber sido abierta por uno de los sirvientes.

Ya afuera, sintió como si ya pudiera respirar tranquilamente, jamás se imagino que se pudiera ver envuelta en tal cosa, ¿como iba a saber ella en donde se encontraba ese sujeto?, no era nadie para estarlo cuidando...

-¿Un día agotador?, ¿no crees que es muy temprano para poner esa cara?, creo que la sonrisa le queda mejor a tu rostro.

-Oh!, pero si es usted joven Rodrigo, es un placer volverlo a ver-dijo Sakura.

-El placer es mió, volver a ver a una joven tan bella como usted.

Un leve sonrojo se hizo presente por parte de Sakura, quien trato de disimularlo lo más posible.

-Le gustaría salir a pasear un rato señorita Sakura?-pregunto Rodrigo.

-Por supuesto que si.

Una sonrisa se asomo en los labios del joven y le ofreció el brazo a la hermosa muchacha, haciéndola recordar un momento muy similar al de ese momento….

--------------------------Fin de Capitulo-----------------------------------


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