Sorairo fics   

               por Nikki                

 

 



Por un beso II.

Por enésima vez en aquella noche respiró profundamente en un intento de tranquilizarse y que el corazón dejara de latirle a mil por hora. Al final las cosas habían resultado mejor de lo que esperaba. Ambos se encontraban ahí, a instantes de oficializar su unión, rodeados por las personas que apreciaban. O casi, pensó al mirar de reojo a la mujer que sería su suegra... en unos segundos todo terminaría para bien, estarían juntos y ya nada podría separarlos... ¿verdad?

-¿Entonces por qué rayos no puedo dejar de sentirme así?-murmuró para sí sintiendo que las fuerzas estaban por abandonarlo-sólo un poco más, un poco más...
Las palabras del sacerdote le sonaban cada vez más lejanas.
-...puede besar a la novia...
Touya reaccionó ante aquella frase y volteó con rapidez a verla. Sí, ahí seguía.
A su lado, Tomoyo lo miró al sentirse observada y una débil sonrisa cruzó su rostro. Sonrisa que se desvaneció de inmediato ante la mirada asustada de su ahora esposo...
-Maldición...-susurró apenas-¿qué rayo me está...?
-¡¿Touya?!
De repente todo se volvió borroso y desapareció en las sombras... como un sueño.

-Como un sueño...-pensó Touya al abrir los ojos con dificultad y reconocer el lugar.-No pudo ser más un sueño.
Volvía a estar en la habitación que había estado usando mientras se recuperaba de sus heridas. Por la ventana se filtraban las últimas luces del día.
Así que aquella noche no había sino un sueño.
-Rayos...-masculló. Había tratado de incorporarse cuando una inesperada debilidad y sobretodo, un extraño peso sobre las sábanas le hizo volver a caer en la cama.
-¿Ehh...?-Tomoyo, que estaba había estado dormitando apoyada en la cama, se levantó con rapidez mirándolo preocupada-¿Touya? ¿Cómo te sientes?
-.... ¿Qué haces aquí? Qué me... arghh-por la sorpresa Touya se incorporó apresuradamente, volviendo a sentirse demasiado pesado y cayendo acostado por el esfuerzo-¡¿Qué rayos...?!
-Es mejor que descanses-le aconsejó la joven inclinándose sobre él para ayudarlo a sentarse-Ayer fue día demasiado pesado y tienes que recuperar fuerzas...
-¿Y por qué demonios no me puedo mover bien?
-El doctor dijo que necesitabas descansar y te administró los calmantes necesarios para asegurarse de que esta vez sí lo obedecieras. Por eso has estado durmiendo tanto y te sientes débil.
-¿Esta vez...?-entonces su mirada se fijó en la mano de la joven, misma que mostraba un delicado anillo dorado-E-eso.. es...
-¿No lo recuerdas?-Tomoyo le sonrió dulcemente al comprender lo que estaba pensando-Aunque no me sorprende porque te desmayaste al final y desde entonces has estado dormido.
-Entonces...-él la miraba tratando de creer aquello-¿No fue un sueño..?
-¿Sueño? No, fue algo real-mientras hablaba le tomó la mano con suavidad mostrándole el anillo que él también portaba-Sin embargo... fue mucho mejor que cualquier sueño que pudiera tener.
-¿Pese a que fue tan precipitado?-murmuró él bajando la mirada. Al darse cuenta de que aquel sueño había sido real, Touya no pudo dejar de sentirse incómodo. 
En ese momento no le había importado nada más que oficializar su unión. Su propio ímpetu lo había llevado a convertir un momento tan especial en algo común. Seguramente su ahora esposa hubiese deseado algo más elaborado. Molesto consigo mismo estuvo a punto de retirar su mano, aún aprisionada entre las de ella, cuando notó un ligero temblor.
-¿Eh...? -apenas pronunció levantando la cabeza.
-No digas eso-Tomoyo lo miraba con tal ternura que el joven no pudo evitar sonrojarse-Sí, fue algo apresurado pero no por eso dejó de ser hermoso. Pensaste en mí dándome un vestido tan preciado y reuniendo a nuestros amigos... gracias, Touya-dijo suavemente-Muchas gracias...
Aún más incómodo por el repentino rubor, Touya no pudo decir nada más y se limitó a mirarla para después volver a mirar sus manos. Porque pese a que todo lo que le dijera, el sentimiento de haber sido tan egoísta seguía lastimándolo. Cómo podía creerle cuando a él mismo le había parecido algo tan simple y completamente indigno de ella.
Tomoyo lo miró, nuevamente comprendiendo lo que estaba pensando. Si bien él era de pocas palabras, le era sencillo saber lo que le pasaba y aún más fácil era la forma de remediarlo. Así que, conteniendo una sonrisa, dejó pasar unos segundos antes de soltarle las manos y volver a hablar.
-Aunque...
-¡¿Qué?!
Como ella esperaba, Touya volteó a mirarla con rapidez.
-Sí me hizo falta algo...-inclinándose sobre él añadió con débil voz-Esto.
Por un momento Touya permaneció inmóvil. La sorpresa de la acción le impedía reaccionar pese a que sentía perfectamente aquellos suaves labios sobre los suyos. Pero tras ese instante de vacilación, olvidó todo lo demás concentrándose únicamente en aquel beso.
Un beso que marcaba un nuevo inicio tras las dificultades superadas. Sí. A pesar de todo finalmente estaban juntos y ya nada podía separarlos. Juntos en aquella habitación que seguía oscureciéndose.
Aún sin notar aquel ambiente, el beso comenzó a volverse más intenso.
Rápidamente la tomó por la cintura atrayéndola aún más hacia él mientras Tomoyo le pasaba los brazos por el cuello, perdida igualmente en aquel gesto íntimo. Porque si bien ya habían logrado estar a solas, sólo era por unos momentos y Touya no podía dejar de tener presente que alguien podía verlos, distrayéndose y distrayéndola a ella.
Pero ahora sólo eran los dos...
-¿Touya..?-preguntó la joven con debilidad. Su respiración estaba entrecortada y un leve rubor cubría sus mejillas.
Las manos del doctor se habían comenzado a deslizar por su espalda y Tomoyo reconoció aquellos movimientos, notando que ella también había comenzado a acariciarlo.
Ambos se detuvieron y miraron en silencio. La habitación estaba en penumbras. Y estaban completamente solos... una situación que ya habían vivido.



Notas de Nikki: Je je je, este es el primero de mis fics especiales. Tenía muchos errores y detalles que he corregido, si bien aún quedan cosas por arreglar, adoro el resultado.
En realidad lo escribí pensando en darle una idea a Mikki para un omake que llevo deseando desde hace mucho: ¡la segunda noche de esta pareja! ¿No creen que también es necesario saber cómo la pasaron? ^_^
Obviamente no está terminado porque tengo dos ideas y no me decido por una, la primera es que sigan en lo que están porque si bien Touya no está en las mejores condiciones, la adrenalina-y la pasión-hace que te olvides de todo. La otra es que simplemente no pueda y terminen durmiendo juntos, literalmente hablando. Total, ya después podrán recuperar el tiempo perdido y no siempre el pasar la noche implica que hagan algo más, ¿verdad?

Eso, que las descripciones se me dan fatal y que sólo de pensar en hacerlo causa que se me suban los colores, me ha impedido terminarlo. Quizá algún día lo haga...

Fanfic escrito y revisado el 6 de marzo del 2007.

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