Sorairo fics   

               por Nikki                

 

 



29 de febrero

-Bueno, Nadeshiko-dijo Tomoyo mirando el contenido de su canastilla de compras-,creo que ya tenemos todo.
-¿Y las fresas?
-¿Fresas?
-Sí-respondió su hija, añadiendo con emoción-, ¡para el pastel de papá! Su favorito es el de fresas y mañana es su cumpleaños, ¿no?
-En realidad es pasado mañana.
-¿El primero de marzo?
-No, es el 29 de febrero.
Al decir esto, Tomoyo no pudo evitar sonreír al recordar que muchos años atrás siendo una niña, había tenido una conversación parecida.

-Entonces, ¿el cumpleaños de tu hermano no es hoy sino mañana?
-Sí-Sakura revisaba una revista mientras hablaba-. Y porque sólo cae cada cuatro años, se lo festejamos el día 28.
-Pensé que era hoy y por eso le comprarías un pastel. Ya me parecía raro que vinieras a la librería.
-En realidad quería prepararle uno. Hoy trabaja hasta muy tarde y pensé que podría hacerlo, pero...-con un suspiro dejó la revista en su lugar-parece muy difícil de hacer.
-Si gustas puedo ayudarte.
-¿En serio? ¡Muchas gracias, Tomoyo! En ese caso vamos a comprar fresas.
-¿Fresas?
-Sip-dijo Sakura sonriendo al dirigirse con rapidez a la salida-, porque el pastel favorito de Touya es el de fresas.

-Tú no hiciste esto, ¿cierto?-preguntó Touya mirando sucesivamente el trozo de pastel en su plato (con suspicacia) y a su hermana (con su típica sonrisa burlona)-se ve demasiado bien para ser el trabajo de un monstruo.
-¡Pues aunque no lo parezca, así es! ¡Y no soy un monstruo!
-Pues no sólo es lindo sino que está delicioso, Sakura-interrumpió Yukito comiendo alegremente su porción.
-¿En serio? Qué bueno que te gustó-el enfado de Sakura se disolvió en un instante ante la sonrisa del chico-. A decir verdad Tomoyo me ayudó mucho-terminó, sonriéndole agradecida a su amiga, quien le devolvió la sonrisa.
-Y les quedó muy bien, Tomoyo.
Aún sin probar su porción, Touya colocó su mano sobre la cabeza de su hermana.
-Gracias, Sakura-dijo sonriéndole con suavidad para después dirigirse a Tomoyo-. Y también gracias a ti, Tomoyo.
La pequeña, que había estado mirando la sonrisa del joven, se sobresaltó ligeramente al oír su nombre y sólo alcanzó a inclinarse un poco en señal de cortesía. Era la primera vez que veía esa sonrisa y, acostumbrada a que soliera verlo fastidiando a Sakura, se sorprendió al descubrir que fuera tan dulce y cálida, y que su voz expresara un gran cariño. Mismo con el que había pronunciado su nombre...
-Sí, muchas gracias, Tomoyo. ¡Está riquísimo!-dijo Sakura con una gran sonrisa.

-¡Papi, papi, yo ayudé a hacerlo!
-¿Ya podemos comerlo?
-¿El pastel es para mi hermanito?
Las voces de los niños la devolvieron al tiempo presente. Ya toda la familia se encontraba reunida en la mesa, mirando el bello pastel decorado con fresas.
Aprovechando aquella distracción, Tomoyo miró a su ahora esposo, quien se encontraba a su lado y detrás de los niños. Aquel día, cuando había descubierto su verdadera sonrisa, le parecía ya muy lejano. Quién habría imaginado que tantos años después estuviera nuevamente con él un día 29 de febrero, celebrando su cumpleaños.
Al notar la mirada de Tomoyo, Touya volteó y, también aprovechando la distracción, le sonrió con suavidad. Ella estaba por devolverle la sonrisa, cuando de repente se llevó una mano a los labios.
-¿Qué pasa?
Como los niños voltearon con curiosidad, Tomoyo rápidamente repartió el pastel al tiempo que trataba de contener la risa. Ya con la atención de los pequeños puesta en sus platos, volvió al lado de Touya, quien la miraba con extrañeza.
-Lo que sucede-le explicó tras reír un poco-es que recordé algo.
-¿Algo?
Ella lo miró fijamente y tras segundos, respondió con una sonrisa traviesa y un brillo en la mirada.
-A propósito, papá llamó para decir que llegará más temprano y va a cuidar de los niños, así que extendí la reservación en el hotel donde cenaríamos-y añadió en voz baja-. Podemos tomarnos toda la noche.
Touya ya no dijo nada, sólo sonrió abrazándola por la espalda.
-Por un momento-pensó Tomoyo-sentí ganas de decirle que aquel día me emocionó oírlo decir mi nombre. ¡¿Pero cómo hacerlo cuando me emocioné mucho más con las palabras de agradecimiento de Sakura?! Sí, aquel día no sólo descubrí la parte dulce de Touya, sino que también me di cuenta de que su hermana era la niña más linda del mundo. 
Tomoyo volvió a mirarlo con una sonrisa que Touya conocía muy bien, sabía que estaba guardando algo pero prefirió no seguir preguntando y sólo se dedicó a mirar su reloj, deseando que su padre llegara ya.
-No-se dijo así misma-, no puedo hacerlo y mucho menos en este día. Será algo que me guardaré siempre.



Notas de Nikki:
Este fic es aún más especial al ser mi aportación a lo que llamé el ‘Touya Day’. Como saben, el cumpleaños de este personaje es el 29 de febrero, ¡con lo que este año, al ser bisiesto, tenía que festejarlo! Me puse como meta el escribir un fic sobre él en el grupo ‘Crónicas Cardcaptors’ y si bien ya desde principios de febrero tenía una idea base, no fue sino hasta dos horas antes de que terminara el día 29 que me vino la inspiración con lo que lo terminé (y envié) a minutos de la medianoche.
Obviamente, con las prisas hubo varios errores y esta es la versión que envié a Mikki. Me gusta mucho cómo quedó aunque me quedé con las ganas de que Touya tuviera mayor importancia U_U
Oh, una curiosidad, lo subí a la página y al checar las estadísticas de marzo, ¡un 99% de las visitas fue con 'googleadas' de 'fanfics de Tomoyo y Touya'! XD

Fanfic escrito y revisado el 29 de febrero del 2008, el ‘Touya Day’ ! ^_^


<<Atrás

 

Página principal