LA ORACION
Cristianos
Unidos
Por
Adda Vélez
Con
todo, tú atenderás á la oración de tu siervo, y
á su plegaria, OH Jehová Dios mío, oyendo propicio el
clamor y oración que tu siervo hace hoy delante de ti: 1 de Reyes 8:28
Tenemos un Dios grandioso que siempre escucha las oraciones de sus
hijos, nosotros. Quiero repetírtelo: Tenemos un Dios grandioso que
siempre escucha las oraciones de sus hijos, nosotros. Innumerables
ocasiones he escuchado cristianos quejarse amargamente de que Dios no los
escucha. El primer paso para hacer una oración que mueva montañas,
es creer que tenemos un Dios que todo lo puede, y nos da todo lo que pedimos,
siempre y cuando creamos y oremos de acuerdo a su voluntad. El primer
paso es, luego entonces, creer y pedir de acuerdo a Su voluntad.
Que
estén tus ojos abiertos de noche y de día sobre esta casa, sobre
este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas
la oración que tu siervo hará en este lugar. 1 de Reyes 8:29
Una vez que tomamos la decisión consciente de creer que Dios todo
lo puede, y que estamos pidiendo de acuerdo a Su voluntad, tenemos que pedirle
a Dios que nos santifique –lavándonos con la sangre de
Jesús- y luego que santifique el lugar donde estamos orando. No podemos
olvidar que cuando oramos, la oración llega a los oídos de Dios
inmediatamente, pues Dios esta en todas partes. Lo que algunas veces tarda en
llegar, es la respuesta, y esto es porque hay una tremenda lucha espiritual
para que recibamos lo que le hemos pedido a Dios. Satanás sabe que si se
nos opone, dudaremos, y si dudamos, nosotros mismos somos tropiezo para que los
milagros ocurran. Por lo tanto, la duda impide que llegue la respuesta, porque
cuando dudamos de Dios, Satanás gana poder para oponérsenos.
En otras palabras cuando dudamos, le estamos dando de comer al diablo su
comida favorita.
Y díjome: Daniel, no temas: porque desde el
primer día que diste tu corazón á entender, y á
afligirte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras;
y á causa de tus palabras yo soy venido. 10:13 Mas el príncipe
del reino de Persia se puso contra mí veintiún días:
y he aquí, Miguel, uno de los principales príncipes, vino para
ayudarme, y yo quedé allí con los reyes de Persia. Daniel 10:12
De este versículo podemos resaltar que el ángel le dijo a
Daniel: No temas, tus palabras fueron oídas, pero el príncipe
de Persia se opuso 21 días. Nosotros debemos dar por hecho que
también cuando nosotros oramos y afligimos nuestro corazón
delante de Dios, El siempre nos escucha, pero repito, tenemos que dar por hecho
que hay oposición, y punto. ¿Qué podemos hacer? Lo
único que podemos hacer al respecto sabiendo que hay obstáculo,
es incluir en nuestra oración que el Señor reprenda todo estorbo
a nuestras oraciones. Por algo Dios en Su palabra nos revela el mundo espiritual,
para que hagamos algo al respecto. Pero si no leemos la Palabra, ¿como
podríamos tener ventajas siendo hijos de Dios, si la misma palabra
establece que Su pueblo perece por falta de conocimiento?
Oye
pues la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel; cuando oraren en
este lugar, también tú lo oirás en el lugar de tu
habitación, desde los cielos: que oigas y perdones. 1 de Reyes 8:30
Una
vez reprendida toda oposición a nuestras oraciones, debemos pedir la
voluntad de Dios en las circunstancias que nos aquejan. Mientras más pronto
reconozcamos que lo mejor que puede pasarnos en la vida es hacer la voluntad de
Dios –sea cual esta fuere- mas pronto aprenderemos a orar efectivamente,
y mas milagros veremos en nuestra vida de oración, diariamente.
Siempre que oremos, debemos pedirle a Dios perdón por nuestros pecados.
Por
cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios; Romanos
3:2
Esta
es otra de las cosas que debemos dar por hecho: todos somos pecadores, pero
también debemos creer que donde abundó el pecado, abunda la
Gracia de Dios. En otras palabras, Dios también da por hecho que somos
pecadores, pero nunca rechazará un corazón contrito, humillado y
arrepentido. Siempre que queramos que nuestras oraciones sean sin tropiezo,
tenemos que comenzar pidiéndole a Dios perdón por nuestros
pecados. Luego debemos darle gracias por todas las cosas que ha hecho por
nosotros, por las personas que amamos, por nuestro trabajo, salud, iglesia,
etc. Y por ultimo tenemos que pedirle no solo por nuestras necesidades –las
cuales El de antemano conoce antes de que le pidamos- sino también
debemos extendernos orando por los que nos rodean, por los problemas de
otras personas, por la salvación de los inconversos a nuestro alrededor.
Pedid,
y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
7:8 Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama,
se abrirá.
Mateo
7:7
La
palabra de Dios es clara: cualquiera que pida, recibirá. La
palabra de Dios no dice que solo algunos piden y reciben, o solo algunos son
escuchados por Dios. Si tu eres hijo de Dios, tu puedes pedirle a Dios, y el te
dará lo que le pidas, siempre y cuando lo que pides esté dentro
de la voluntad de Dios. Cuando pidas, pues, da por hecho que
recibirás. Pero si pides algo que sabe Dios que te apartara de El,
aunque brinques, llores y patalees no te lo dará. Porque Dios te ama
muchísimo, y sacrifico a su Hijo unigénito por ti, para que tu
tengas acceso al Padre. Si estuvo dispuesto a dar a su propio Hijo por ti, para
que seas salvo, ¿crees que te dará algo que contribuirá o
coadyuvará que tu alma se pierda? Pienso que no. Si pides un
millón de dólares, Dios verá el futuro: Si te vas a
convertir en un tacaño, o tu corazón se llenara de amor por el
dinero, o pondrás tu fe y confianza en tus bienes materiales, Dios no te
dará lo que estas pidiendo. Pero si Dios, que conoce todo de ti, que
tiene contados todos tus cabellos, y que tiene un camino trazado delante de ti,
el camino de las bendiciones, esperando que lo camines, ve que con un millón
de dólares tu ayudarías a mucha gente de tu comunidad, o
dispondrías tu corazón para dar mas que para pedir o recibir,
proveerías protección para tu familia y serias capaz de ser feliz
en lo poco o en lo mucho, y lucharías para que el dinero no te apartare
de Dios, entonces, estoy segura que Dios te dará eso y mas. Tenemos un
Dios que todo lo puede, que es dueño del oro y de la plata. Pero
también tenemos un cuerpo de carne que se engolosina fácilmente,
y por eso, muchas veces Dios nos mantiene de lo necesario, para que no nos
apartemos de El, y dependamos de El en todo. Y ese es el estado perfecto del
hombre y de la mujer, vivir bajo dependencia total en Dios, independientemente
de la cantidad de tus posesiones materiales.
RESTA,
hermanos, que oréis por nosotros, que la palabra del Señor corra
y sea glorificada así como entre vosotros: 3:2 Y que seamos librados de
hombres importunos y malos; porque no es de todos la fe. 3:3 Más fiel es
el Señor, que os confirmará y guardará del mal. 2 de
Tesalonicenses 3:1
Por
ultimo, cuando tu oración busca la voluntad de Dios, que es que muchos
vengan al conocimiento de Dios, entonces también tienes que incluir en
tus oraciones a los siervos de Dios que están esparciendo el evangelio
en todo el mundo. Cuando llegues a la plena convicción de que no es todo
acerca de ti, que el mundo no gira alrededor de tu persona, de tus necesidades,
y de tus problemas, aprenderás a reconocer que algunas veces, la
razón de tus necesidades son simplemente una manera que Dios utiliza
para que tu ores, para que tu busques a Dios y aprendas a depender de El. En la
medida que tu dependes de Dios en todo, y confías en Dios para todas y
cada una de tus necesidades, y extiendes tus peticiones de oración a
otras personas y otros problemas que no son tuyos, llegaras a la plena
realización y al conocimiento de que tenemos un Dios que todo lo puede,
y nos da todo lo que pedimos, cuando estamos haciendo su voluntad. Y por favor,
no seas incrédulo, sino creyente. Cree todo lo que la Biblia te dice,
sin dudar en tu corazón, y veras grandes milagros movidos por tu
oración de fe a Dios.
Y
Jesús les dijo: Por vuestra incredulidad; porque de cierto os digo, que
si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis á este monte:
Pásate de aquí allá: y se pasará: y nada os
será imposible. Mateo 17:20
Porque
ninguna cosa es imposible para Dios Lucas 1:37
“Padre Celestial, en esta hora estamos delante de ti yo y todos
tus hijos que están de acuerdo en esta oración conmigo. Te
pedimos que nos perdones todas nuestras faltas y transgresiones, todas las
veces que hemos dudado, que hemos sido egoístas, que no te hemos tomado
en cuenta. Te pedimos que nos llenes de tu espíritu Santo hoy, que
remuevas toda incredulidad en nuestros corazones y que nos des una doble porción
de fe, sabiduría y conocimiento de tu palabra para que podamos orar
siempre de acuerdo a tu voluntad, santa y perfecta. No te pedimos oro ni plata,
pero queremos reconocer que tú conoces todas nuestras necesidades antes
de que nosotros te pidamos, y te agradecemos porque constantemente te mueves a
favor de nosotros. Te pedimos que remuevas toda oposición en nuestras
vidas que estén impidiendo las bendiciones llegar y establecerse en
nuestras vidas, en el poderoso nombre de tu hijo JESUCRISTO, amen y amen.”
Que la paz de Jesús, y la esperanza bienaventurada se cierna sobre ti y
los tuyos todos los días de tu vida, en Su nombre precioso, amen.
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